El Saucillo
Han creado un jardín de cactus y un museo comunitario con vestigios arqueológicos de la cultura otomí. También ofrecen recorridos para practicar rappel en las paredes del cañón y un área para acampar y observar las estrellas. Como no hay contaminación lumínica podrás ver la bóveda celeste en todo su esplendor.
El gran secreto de El Saucillo es que guarda una réplica de una momia de cabello negro que fue encontrada en la zona. El Instituto Nacional de Antropología e Historia aún está analizando los restos originales para determinar la antigüedad de la momia.
No te puedes ir de El Saucillo sin conocer la “Piedra del Amor Eterno”, llamada así por su forma de corazón. Como dice la leyenda, si las parejas se besan aquí, su amor durará para siempre.