Sitio arqueológico El Tlatoani
Para llegar a la parte más alta de esta montaña de origen volcánico, debes estar preparado con calzado cómodo para enfrentar ascensiones que te retarán. Abriendo brecha a través de la extensa vegetación de los senderos para llegar a El Tlatoani lo llevará a observar algunas maravillas naturales, como algunas cascadas ocasionales que aparecen solo en la temporada de lluvias.
En tu camino encontrarás una caverna baja y estrecha, tan baja que tendrás que atravesarla prácticamente de rodillas, para encontrarte de frente con una escalera prehispánica.
Lo mejor para terminar el día La recompensa:descubrir un templo que se cree que fue construido para rendir culto a Tláloc, dios de la lluvia. Se encontraron evidencias de rituales realizados para complacer a deidades vinculadas al agua y la fertilidad. Entre los artículos se encontraron restos de vasijas y una serie de petroglifos ubicados bajo algunas terrazas expuestas.
Lo mejor de todo es que sí, serás casi un arqueólogo aficionado. Son pocos los que conocen esta ruta y se animan a realizarla, por lo que si la eliges, los guías te llevarán a espacios donde todavía hay arqueólogos investigando.
Para terminar el día y descansar de la extenuante actividad física que implica subir al cerro Tlatoany , te recomendamos ir a las aguas termales de la Casa Tonantzin y disfrutar de un baño de Temazcal.