La crisis alimentaria de Sudán del Sur y cómo puede ayudar
Aunque tiendo a contar historias sobre lo bello, destinos lejanos en mis artículos, Me gustaría tocar un tema menos bonito pero un tema mucho más importante hoy en día:la actual crisis de hambre en Sudán del Sur.
Sudán del Sur es el país más joven del mundo y ha estado luchando a nivel político, económico y social desde su separación de Sudán en 2011. Pero este año, una guerra civil, un conflicto en curso con Sudán y las fuertes lluvias han provocado lo que las Naciones Unidas han denominado "una catástrofe humanitaria". Organizaciones internacionales como UNICEF están concentrando todos sus esfuerzos en ayudar a los cuatro millones de personas que sufren de hambre y desnutrición. Según UNICEF, hasta 50, 000 niños podrían morir de hambre en los próximos meses, la ayuda no llega rápido. Además del hambre, cerca de un millón de niños menores de cinco años sufren desnutrición y necesitarán tratamiento para estabilizar su estado de salud.
La crisis alimentaria de Sudán del Sur es la peor catástrofe de hambre en el mundo en este momento. Más de 1,5 millones de sursudaneses han abandonado sus hogares como resultado de los disturbios civiles en el país y, a menudo, se encuentran caminando durante días sin encontrar comida y sin acceso a agua. Para mantenerse vivos hierven plantas venenosas y beben agua de río del Nilo, comen hierba y raíces que encuentran en el camino. Vivir al aire libre hace que sea aún más probable que los desplazados de Sudán del Sur se infecten con enfermedades como el cólera.
Los cuatro millones de personas que padecen hambre constituyen un tercio de la población del país, pero es probable que la cifra aumente a siete millones de personas, ya que se espera que la situación empeore aún más en las próximas semanas. Sudán del Sur depende en gran medida de la ayuda humanitaria en este momento. La guerra civil impidió a los agricultores cosechar y plantar nuevos cultivos, el conflicto con Sudán significa que la principal fuente de ingresos del país, la industria petrolera, es sufrimiento, ya que Sudán del Sur no puede exportar petróleo sin depender de los oleoductos de Sudán.
Las organizaciones humanitarias se enfrentan a dos problemas:por un lado, La temporada de lluvias está en plena vigencia en Sudán del Sur en este momento, lo que significa que muchas carreteras están inundadas y son intransitables, requiriendo así la distribución de alimentos por avión, un esfuerzo considerablemente más caro para llevar comida a la gente del país. Y dado que no se habla mucho sobre la crisis alimentaria en Sudán del Sur en los medios de comunicación mundiales, los fondos se están agotando. La gente, y especialmente los niños de Sudán del Sur ahora dependen completamente de las donaciones. No espere más. Visite el sitio web de UNICEF y ayude con su donación hoy. Cada dólar donado puede ayudar a mantener con vida a un niño.