Boca Paila
La magia consiste en estar en medio del agua dulce y salada. Este detalle da la posibilidad a los visitantes de disfrutar entre dos mundos.
Incluso llegar aquí es otra experiencia. La forma más fácil es viniendo desde Tulum hacia el sur, sin salir de la Reserva, sino por la estrecha, verde y hermosa carretera. El viaje es de unos 45 minutos (23 km).
Una vez allí, verás pescadores que te ofrecerán desde comida y alojamiento —sencillo, pero agradable— hasta paseos en lancha si quieres recorrer la zona y disfrutar de las hechizantes tonalidades del atardecer.
Algunas embarcaciones vienen aquí solo para practicar la pesca deportiva o para disfrutar de la vegetación en un kayak. Este medio es el mejor para explorar el lugar una vez allí ya que así se podrá disfrutar de su manglar de manera respetuosa. Lo ideal es viajar con un guía experto para evitar cualquier accidente o contratiempo.
Si te gusta la observación de aves, el lugar es el mejor para capturar especies exóticas y otras hermosas.
Acampar es seguro, pero si quieres hacerlo debes tener en cuenta que es necesario traer tu propia carpa ya que no existe la posibilidad de rentar una en Boca Paila. Esto también es cierto para la comida y el agua.
Si bien la mayor parte del año este paraje permanece en silencio, cualquier época del año es ideal para visitar Boca Paila. Su clima marinero y su ambiente relajado refrescarán no solo tu cuerpo y tu mente, sino también tu alma. Este paraíso poco conocido tiene renombre internacional para los amantes de la pesca deportiva.