batapilas
El origen de Batopilas se remonta a 1632, cuando una banda de exploradores encontró en este inhóspito rincón ricas vetas de plata, zinc y oro. Entonces, la tierra atrajo la mirada de destacados empresarios, como Alexander Shepherd, llamado en la historia como “el padre de Washington”. El magnate hizo brillar a Batopilas y la convirtió en una de las ciudades mineras más importantes del mundo:construyó una escuela, un hospital y la Hacienda de San Miguel, parte de cuyas ruinas se pueden apreciar al caminar por la vertiente del río Batopilas, cuyas su significado en voz rarámuri es “Río Encajonado” (Río encajonado).
Para los viajeros que toman el camino requerido para llegar a uno de los cañones más profundos del mundo, un viaje de dos horas a través de innumerables curvas y desfiladeros, es sorprendente encontrar una ciudad pequeña pero bien desarrollada. Alrededor de la presidencia municipal, existen varios establecimientos de hospedaje con servicios para todos los bolsillos, cuyo referente es ofrecer un ambiente de desconexión y relajación total. Incluso una propiedad tiene categoría boutique:Copper Canyon Riverside Lodge, una antigua mansión que perteneció a uno de los mineros más ricos de Batopilas y que fue restaurada para ofrecer a los huéspedes el glamour de aquellos días.
Las experiencias que se viven en Batopilas Pueblo Mágico van desde:una lunada frente a una catedral abandonada, caminar sobre un acueducto de tres kilómetros de largo, practicar ciclismo de montaña entre los cañones, observar en silencio pumas, guacamayos y colibríes, admirar las pueblo desde una tirolesa y puentes colgantes, ver fibras naturales convertidas en artesanías y que cada una es diferente porque no hay producción en masa, hasta convivir con un pueblo tarahumara que conserva fielmente su identidad autóctona. En esta última experiencia cambiará tu forma de concebir la vida. Ya serás parte de las actividades que los rarámuris realizan mucho antes de la evangelización, como las largas caminatas por la quebrada para recolectar naranjas o los rituales y juegos que forman parte de su sabiduría cosmogónica.
Para cualquiera de las experiencias que desees vivir, se recomienda hacerlo en compañía de guías especializados, ya que el terreno agreste puede hacer que te pierdas en la inmensidad de las Barrancas del Cobre.
¿Cómo llegar a Batopilas? La mejor manera es viajar en El Chepe, el tren que recorre la mayor parte de las Barrancas de Cobre, desde la ciudad de Chihuahua. Debe bajarse en la estación de Creel y realizar un viaje por carretera de aproximadamente tres a cuatro horas. También existe la opción por vía terrestre desde la capital, el tiempo estimado de viaje es de siete horas.