Sombrerete
Entre elegantes edificios coloniales y múltiples iglesias construidas durante la época virreinal, Sombrerete Pueblo Mágico ofrece actividades que van desde recorrer sus calles en busca de degustar su exquisita gastronomía como las famosas “Brujitas”, hasta adentrarse en sus templos, completamente diferentes entre sí.
Durante años, Sombrerete fue un importante asentamiento minero del que se extraía oro, plata, estaño, mercurio y plomo. Esto atrajo la llegada de visitantes de diferentes rincones del mundo e inversiones de familias adineradas que, sin pensarlo dos veces, se mudaron a esta ciudad en crecimiento.
De esa bonanza quedan sus magníficos edificios, la elegancia visible de cada una de sus calles, y los tesoros que aún se pueden ver cuando se adentra en sus entrañas ya sea de día o de noche, pero en Sombrerete los tesoros parecen brillar aún más cuando el sol ha establecido.
Actualmente, la vida nocturna ofrece diferentes bares con mixología de primer nivel, así como un sinfín de cervezas artesanales que se sirven en sus bares. Puedes salir tranquilamente a recorrer la zona centro, te sorprenderá verla llena de otros viajeros y locales que se reúnen para pasar un buen rato, sobre todo los viernes y sábados.
En cuanto al hospedaje, encontrarás todo tipo de alojamientos, desde pequeños hoteles familiares hasta hoteles boutique que se han instalado dentro de casas antiguas y conservan el espíritu de aquellas fascinantes construcciones; hospedarse en la zona centro es una excelente opción ya que los costos son bastante accesibles y la cercanía ayuda mucho.
A 170 kilómetros (105 millas) de Zacatecas capital, Sombrerete es una ciudad alta, poco más que la capital mexicana. Su altitud supera los 2.300 metros (6.500 pies) sobre el nivel del mar y el clima es seco y templado la mayor parte del tiempo, lo que hace muy agradable caminar por sus calles.
En invierno la situación cambia un poco, ya que es probable encontrar temperaturas por debajo de los 5° C (41° F) e incluso nieve. No te preocupes demasiado por la lluvia, ya que solo suele ocurrir entre julio y septiembre.