Tapijulapa / Tacotalpa
Este “Lugar donde se rompen los cántaros”, según el significado de su nombre en español, se encuentra a 81 km de la capital tabasqueña ya 162 km de San Cristóbal de las Casas. Fue el hogar de los mayas zoques, quienes encontraron los sitios ideales para realizar diversas ceremonias en las cuevas alrededor de los ríos Amatán y Oxolotán, de tonos verde esmeralda.
Uno de sus encantos es que hasta la fecha revela la influencia virreinal de su arquitectura con la llegada de los frailes franciscanos, gracias a sus pintorescas casas blancas cuyos tejados rojos a dos aguas resaltan entre las anticuadas calles empedradas.
Los visitantes que se atreven a acercarse a estas maravillosas tierras suelen quedar asombrados de cómo la flora y la fauna locales se mezclan, enmarcando a la perfección las edificaciones que aún se mantienen en pie, esperando ser conocidas.
Entre ellos destaca la Iglesia de Santiago Apóstol, guardián eterno del pueblo, que lo vigila desde lo alto de un cerro.
Aunque lo más llamativo de Tapijulapa suelen ser las construcciones de la Madre Naturaleza, como la Reserva Ecológica Villa Luz, donde habita la cueva tetra (sardina ciega), y el Parque Ecoturístico Kolem-Jaa o Jardín de Dios.
Tampoco debe dejar de probar delicias regionales como el “shote”, caracoles de río con salsa de plátano plato típico acompañado de una bebida a base de cacao y maíz para refrescarse.