La Marquesa
El sobrenombre de La Marquesa está relacionado con la nobleza que habitó aquí después de la Conquista. Doña Juana de Zúñiga, esposa de Hernán Cortés, entonces Marqués del Valle de Oaxaca, recibió autorización para erigir una finca en el territorio del parque, de ahí el nombre.
Años después, durante la Revolución Mexicana, lo que quedaba de la Hacienda de la Marquesa fue quemado por los zapatistas, dejando prácticamente ruinas y recuerdos.
El parque está dividido en valles, por lo que al visitarlo puedes conocer el Valle del Silencio, Valle de las Monjas, Valle del Potrero, Valle del Conejo y Valle de Salazar por mencionar solo algunos. También cuenta con un lugar dedicado a la crianza y pesca de truchas conocido como El Zarco. En los diferentes espacios es posible realizar diversas actividades al aire libre como paseos en bicicleta, gotcha, cabalgatas o cuatrimotos.
En muchos de ellos te encontrarás rodeado de verde intenso y fuentes de agua. Tus sentidos apreciarán el trino de las aves, el olor a hierba mojada y el sabor de la deliciosa comida que se sirve en sus cabañas.
Llegar allí te llevará solo 55 minutos en auto (40 km) desde la Ciudad de México, 35 desde Toluca y 90 desde Cuernavaca (110 km). Entonces, un viaje de fin de semana a La Marquesa es perfecto.